Pues si, cinco años y medio después de mi vuelta desde México, cuando olvidé mi cámara en casa de Fernando Delgadillo, conseguí recuperarla gracias a mi querida amiga
Aremy Rergis, que me la envió a través de nuestro común amigo, el hermano y gran cantautor
Adrián Gil "el tigre".
¡Nunca os lo podré agradecer lo suficiente!