Tal vez alguien pueda encontrar "panfletaria" la anécdota que cuento del email que me envió Ana para denunciar con más de un año de anticipación la invasión de Irak, pero en realidad es tan sólo una excusa, una excusa para acordarme de ella, nada más.
Seguramente fue la primera persona que me hizo querer a México, siempre lo llevaba en la boca y en el corazón. Poco antes de abandonarnos para siempre aquel fatídico mes de Enero de 2003, había vuelto de su último viaje mexicano.
Por eso he querido traer a Ana para inaugurar este blog, por enseñarme a querer a México, por hacerme tener "el gusanillo" de viajar a este gran país. Ella quería "Cambiar el mundo" (descargar la canción), ¡intentemos cambiarlo!.
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